Fundamentación:  El símbolo como dimensión de una imagen condensa las historias, las cosmovisiones y ademas aúna identidades. Reflexionar sobre símbolos y signos es poder construir una conciencia alerta y creativa sobre la imagen contemporánea que rodea a la adolescencia actual, también. En la civilización de la imagen una gramática, o varias se vuelven urgentes para iniciar itinerarios, agrupamientos y decodificaciones como acto pedagógico que oriente a percibir más la idea de organización y construcción de un entramado visual (gráfico y simbólico), que la de un ruido o caos que no tiene lógica de ser. El vivir, supone reconocer estadios comunes para configurar una idea de comunidad y de destinos existenciales básicos  como lo es la idea de: Vivir-transcurrir y morir. Organizar el tiempo en un devenir existencialista en los adolescentes actuales es contrastar la lógica de un tiempo eterno y de un no futuro tan presente en amplias narrativas de la vida neoliberal imperante.

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Consigna: Simbolizar y significar tres categorías de la existencia: Vivir, transcurrir y morir.