
TE CUENTO
Soy docente en artes visuales y artista, ejerzo la docencia desde el año 1.998 dentro del campo de la educación formal, en el nivel secundario como en el nivel terciario; también ejercí la docencia dentro de la educación no formal.
El ser artista visual y docente de artes visuales me permite primero observar los desafíos y decidir que la creatividad, la pregunta y la construcción colectiva son caminos, estrategias y además opciones éticas para ejercer a la tarea de enseñar arte en escenarios escolares.
El contexto social, político, económico y cultural que rodea a la práctica de enseñar es fundamental para ejercer la práctica docente junto a l@s alumn@s actuales, bajo esta perspectiva mi accionar intenta dar respuesta pero mucho más poner a la pregunta en el centro de la escena de enseñar y aprender, como una suerte de acción política con intencionalidad emancipadora, que ayude a construir autodeterminación y pensamiento crítico en los estudiantes de hoy.
Adhiero al concepto de que la enseñanza artística es una forma de construir conocimiento que puede ser escolarizado, como también considero que el arte es una suerte de soporte elástico que puede bancar la experimentación epistemólogica si se quiere, y así abrirse a otros campos disciplinares del saber y soportar en el caso de la imagen visual una serie de interrogantes para ser puestos en valor en el aula de hoy con sujt@s situad@s.
Usar las plataformas digitales como soporte y formas de producción artística es una decisión sobre la idea de que hoy estas tecnologías irrumpen y dan la posibilidad de un aprendizaje ubicuo al cual adscribo, los dispositivos digitales son transversales a la forma de narrar cultura en los grandes centros urbanos y también ejercen sobre el actual sujeto sentidos y alteridades.
Los lenguajes del arte contemporáneo como las instalaciones, el video arte, las intervenciones entre otros me permiten poder crear climas y escenarios de experimentación con los grupos de alumn@s para hallar poéticas individuales y colectivas que contengan a los malestares de una cultura, o sean válvulas de escapes hacia modos de la libertad, el disfrute, la creatividad, la indagación y la posibilidad como elementos sustanciales para ejercer hoy condiciones de ciudadanía reflexiva, crítica y solidaria que puedan ser permeables ante otras lógicas de producción, de creación y de discursos.
